miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuando la usura se convierte en homicidio

En Síntesis…
Cuando la usura se convierte en homicidio
Vinicio Portela Hernández
El delito de usura es uno de los más tolerados por la sociedad, pese a que hay mucha información sobre esa violación legal, las personas siguen ocupando los servicios de prestamistas que sin ningún escrúpulo pueden, por unos cuantos pesos, cobrar las “perlas de la virgen”.
Hay de muchos tipos de agiotistas, hay de alta alcurnia que sólo se rozan con empresarios y la cantidad de dinero que “prestan” se contabiliza en millones.
Pero hay otros, los más nocivos, los que se aprovechan de la necesidad, de la pobreza, de la ignorancia, para llenarse los bolcillos, son aquéllos prestamistas que se encuentran en las colonias populares, los mercados, los tianguis, escuelas, oficinas públicas y con el disfraz de altruistas dan dinero a cambio de “prendas de oro”, facturas de vehículos, artículos eléctricos, títulos de propiedad, concesiones de taxi y hasta pagarés.
Como si se trataran de instituciones bancarias, los agiotistas se fijan plazos, pagos fijos e intereses, los cuales pueden llagar hasta el 25 por ciento mensual y que muchas de las ocasiones generan deudas impagables.
Claro que nadie está exento de tener un compromiso económico y no poderlo solventar, de eso es precisamente de los que se valen estos delincuentes para lucrar ilegalmente y que por la misma necesidad nadie los denuncia.
Ante esta impunidad, lo usureros delinquen a sus anchas y se les puede observar cargando su libreta de deudores y su bloc de letras de pago por diferentes plazas de las ciudades.
Estos delincuentes no son cualquier persona, en su mayoría son profesionistas que viven en una casa amplia en una zona popular, traen buenos carros y hablan con mucha amabilidad, tienen un semblante amistoso y muy buen habla.
Se caracterizan por vestir de manera humilde, lo cual contrasta con su vehículo, y se hacen acompañar de una o dos personas que sirven como enganchadores.
A la hora de cobrar, su actitud no cambia, son pacientes e insistentes, al grado de comprensivos, pero esto es una táctica para que la deuda se siga acrecentando.
Los casos de deudas impagables son muchos y las historias trágicas son más, no hace mucho, al principio de este mes, las páginas de nota roja daban cuenta de un suicidio por una deuda de 500 pesos, si leyó usted bien, por 500 pesos una persona se quitó la vida, ya que los intereses no lo dejaban en paz.

La Nota
¡Se colgó por una deuda!
Tuxtla.- Un hombre, que laboraba como checador de la ruta 30, se ahorcó en el patio de su vivienda, presa de la desesperación por no poder pagar una deuda.
La víctima dejó una carta póstuma, en la que revelaba las razones que lo orillaron a tomar la fatal decisión.
El hallazgo del cuerpo ocurrió a las 10 de la mañana del jueves (3 de marzo) en la colonia Las Granjas, a donde los elementos policíacos acudieron para confirmar la muerte de Ubel Sánchez Martínez, cuyo cuerpo colgaba de un lazo en el patio de la vivienda ubicada en la avenida Sinaloa y calle Yucatán.
De acuerdo con la carta dejada por la víctima, el occiso solicitó un préstamo de 500 pesos a un agiotista, pero el sujeto le exigió el pago total de 6 mil pesos para cancelar la deuda
El agente del Ministerio Público del Fuero Común dio fe de los hechos y ordenó el traslado del cadáver al SEMEFO para hacerle la necropsia de ley.
Fuente: http://www.lapoliciaca.com/nota-roja/%C2%A1se-colgo-por-una-deuda/

De Derecho
Historias como la anterior, reflejan la podredumbre que existe de tras del delito de usura, donde los deudores prefieren quitarse la vida antes de seguir pagando indefinidamente el costo de los intereses.
La ley en el estado es bien clara en su Código Penal, Título Décimo, donde versa:
Artículo 320 Bis.- Comete el delito de usura el que por medio de pactos orales o contratos de mutuo o prendarios y que sin contar con los permisos correspondientes realice préstamos de dinero, y obtenga para él o para un tercero, beneficios económicos que estén en una notoria desproporción en relación a la prestación del servicio, así como si los intereses son superiores a la tasa legal establecida en el Código Civil del Estado.
Artículo 320 Ter.- A quien cometa el delito de usura se le aplicará una pena de cinco a diez años de prisión y multa de ciento ochenta a trescientos salarios mínimos.
El monto de la reparación del daño será, por lo menos, igual a la desproporción de la ventaja económica obtenida, o de los intereses devengados en exceso, o en ambos según el caso.
Artículo 320 Quater.- Se impondrá la misma pena del artículo anterior al que adquiriera, transfiriera o hiciere valer un crédito usurario a sabiendas de este carácter.
Artículo 320 Quintus.- Además de las sanciones anteriores, la prisión aumentará en una tercera parte de la pena impuesta, al que:
I. Se aproveche del estado de necesidad económica de otra persona para realizar el delito.
II. Por sí o por terceros haga uso de violencia psicológica o física, intimide o de cualquier forma coaccione con la finalidad de obtener el usufructo de la actividad ilícita.
III. Para disimular su actividad usuraria suscriba títulos de crédito, si no media otra causa que justifique su existencia.
Todos los anteriores artículos fueron adicionados el 13 de mayo de 2009. Así mismo, el pasado cuatro de marzo, la LXIV Legislatura del Congreso calificó ese el delito de usura como grave, por lo que no tendrán beneficios de ley.

De hecho
Sin embargo, como lo mostraba la nota periodística, el delito de usura tiene consecuencias más allá del encuadramiento legal y afecta otros aspectos de los ciudadanos.
Ejemplo claro, es que el finado se quitó la vida, ya que al pedir prestado 500 pesos, al paso del tiempo, el prestamista le cobró intereses que llegaron a los seis mil. Mil 200 por ciento de intereses.
Aún dada la evidencia, es momento que la autoridad no ha podido fincar una responsabilidad al usurero quien violentó la ley, según lo expuesto en el Artículo 320 Bis y sancionado en el 320 Ter.
Sin olvidar, que por las presiones ejercidas en el occiso, este se suicido ante la imposibilidad de pagar los intereses de la deuda, por lo que agiotista propició su muerte.
Además, el Ministerio Público debió iniciar una averiguación previa para investigar al prestamista y en su caso detenerlo, como parte de la responsabilidad que el Representante Social tiene con la víctima.
A casi un mes del suicidio de Ubel Sánchez Martínez, el MP tiene el compromiso, bueno si es que lo tiene, de investigar el paradero del usurero, ya que de no hacerlo ese delincuente estará protegido por la impunidad y con muchas posibilidades de cobrarles la deuda a los familiares del occiso, que también esta acción está fuera de la ley.
Los esfuerzos que se están haciendo, a nivel legal, para inhibir este delito son muchos, pero falta que el Ministerio Público tenga el mismo compromiso que los legisladores o el ejecutivo.
La investigación de este caso y de otros más, así como la aplicación de la ley e imponerle una pena, son responsabilidad de las autoridades de procuración de justicia y judicial.
El letargo en las averiguaciones previas y la investigación de la usura, deja en un estado de indefensión al ciudadano que acude a estos delincuentes por la necesidad económica y la falta de acceso a los créditos bancarios.
Si en esta ocasión, el Ministerio Público no procede según sus facultades, no investiga a fondo el caso de Ubel Sánchez Martínez y lo deja que se olvide en un archivo de la Procuraduría General de Justicia, de nada servirá que los Diputados y el Gobernador tengan la intención de perfeccionar la ley, ya que lo que se necesita es la aplicación irrestricta de esta norma jurídica en el trabajo cotidiano de la procuración e impartición de justicia.
Hacerse de la vista gorda en este suicido no es éticamente apropiado, no hay que ser un experto jurídico, menos un perito, para darse cuenta que el autor material del suicidio fue el prestamista que condujo, a través de la presión y el asedio, a que se quitara la vida Sánchez Martínez.
Otra vez, el Ministerio Público tiene en sus manos el prestigio de su investidura, si actúa conforme a derecho y sus atribuciones estará en condiciones de ganar credibilidad con la ciudadanía, sin embargo, sí se conduce en la apatía, estará reforzando el rechazo de las personas como hasta ahora se ha caracterizado.
Por lo que el Representante Social tiene la última palabra, ya que hay deudas que matan.

Recortes
“Gracias a la creación de las Asambleas de Barrio, hoy el Ayuntamiento capitalino ha podido establecer un trabajo eficiente y de coordinación con sus habitantes, abriendo nuevas oportunidades para dar atención integral e inmediata a las necesidades comunitarias” dijo Yassir Vázquez Hernández, Presiente Municipal de Tuxtla Gutiérrez, en el marco de la Asamblea General donde elegirán las Obras Solidarias y los Programas Motor para la Economía Familiar del ejercicio 2011…// El Secretario de Economía del Gobierno Federal, Bruno Ferrari, advirtió que a los empresarios que pretendan aumentar el precio de la tortilla enfrentarán sanciones económicas que van desde multas, que alcanzan hasta los 80 millones de pesos, hasta penales, dijo “nosotros vamos a ir sobre de ellos y lo vamos a hacer con toda determinación. En unos casos con multas administrativas que pueda poner la Procuraduría (Profeco) y en otros casos, de la Comisión Federal de Competencia”, así que como usuario se deberá denunciar las irregularidades que se presenten en la entidad chiapaneca, para que no se presenten estos abusos…/// Posdata del Sup Marcos: Lamento con pesar el que mi firma, y la fecha en la que la estampo, contradigan los rumores hechos twitters, noticias y comunicados gubernamentales sobre mi estado de salud. Aunque, hay que decirlo, eso del enfisema pulmonar y el cáncer provocó que ya no me manden tabaco, lo que sí es una clara maniobra contrainsurgente. Así que es oficial: no tengo eso que dicen que tengo… o no todavía. Así que no tengan pena y manden tabaco, que yo tendré cuidado de tachar la leyenda que reza: “Fumar es causa de cáncer y enfisema pulmonar”.”
Terminé
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