Pequeñas crónicas de la crisis…
Gusanito de dinero
Vinicio Portela Hernández
Las vacaciones pueden ser muy productivas y de trabajo creativo si las sabes aprovechar, esto le ocurría muy seguido a Joan desde que en la navidad de 2007 le regalaron su primera computadora y se volvió experto en navegar en internet, siendo muy popular en las redes sociales.
Cr0n1c0, como era conocido en el mundo de la informática, se refugiaba en su máquina por largo tiempo, a sus padres no les molestaba esta actitud de Joan pues siempre había sido un chico muy delgado y frágil por lo que los juegos infantiles y deportes siempre le traían consecuencias desastrosas a sus estado de salud, así que preferían que se quedara en su habitación perfeccionando sus habilidades en el computo.
No pasó mucho tiempo para que Cr0n1c0 fuera aceptado en sitios especializados en el estudio del internet y software libre.
Ante la gran demanda de información que requería, cada vez más les exigía sus padres participar en la capacitación que ofertan muchas de las universidades y tecnológicos que hay en Chiapas.
Era tanto su interés, que por Twitter Joan conoció a un catedrático de Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez quien lo invitó a participar como oyente en las clases de Ingeniería en Sistemas Computacionales e Informática, así lo hizo y en seis meses había podido desarrollar sus primeras líneas de comando eficientes.
El hambre de aprender también contrajo la carestía de equipamiento y la computadora que le habían obsequiado no cumplía con las características para realizar sus proyectos.
Joan sabía que la economía de su familia no le permitiría adquirir la máquina que él necesitaba por lo que empezó a utilizar sus conocimientos para ganar dinero.
Desde su cuarto, en un edificio de departamentos en el centro de Tuxtla Gutiérrez ubicado en la esquina que convergen la avenida central y 4ª calle oriente, ahí instaló un pequeño taller donde componía las computadoras de los vecinos y compañeros de sus padres, como si se tratara de un juego de Lego.
El rumor de sus habilidades en las computadoras se hacía más evidente, tanto así, que el domingo de ramos de las vacaciones de Semana Santa del 2011 el gerente del Hotel, que se encuentra enfrente a su edificio, lo contrató para que revisara la red interna, ya que su proveedor de servicios se encontraba de vacaciones.
Sorprendidos se quedaron cuando Joan resolvió el problema en menos de dos horas y cobró muy poco por el trabajo pero al parecer lo suficiente para costearse su nueva computadora.
Ante el éxito de su experiencia laboral, sus padres se convencieron de las capacidades de su hijo y convinieron en que apoyarían su talento nato.
No había marcha atrás, el lunes en su muro de Face Book Cr0n1c0 informó de su alegría, al cumplir uno de sus sueños, tener una máquina a la altura de sus destrezas.
Al día siguiente, lo llevaron a comprar su máquina, pero no quería cualquiera, deseaba una Mac con procesador i7, una de las mejores en México, pero su alegría pronto se volvió una decepción, ya que al llegar a la distribuidora no había en existencia y si él la quería tenía que solicitarla a la Ciudad de México por la cantidad de 46 mil pesos.
Los padres de Joan nunca pensaron que una computadora costará más que su vehículo, un Nissan Tsuru 2003 cotizado en 27 mil pesos, así que trataron de convencer a su hijo que no tenía suficiente y que se conformara con una ensamblada.
Esa noche, el chico no tuvo consuelo, su esfuerzo y su inteligencia no habían servido de nada, por lo que se refugió en las redes sociales, para Cr0n1c0 el cyber universo era su consuelo, en su muro les platicó su experiencia a sus amigos del Face Book y a sus seguidores en twitter su historia trágica, encontrando consuelo y apoyo.
Antes de media noche, tras varias horas frente a la pantalla, le llegó un correo electrónico invitándolo a formar parte de hak3r.com, para tener acceso a los foros debería de crear un programa informático capas de burlar la seguridad de los correos electrónicos.
Para olvidar la desilusión de ese día, se propuso iniciar el miércoles con ese proyecto, no tanto por ser parte de ese grupo, sino por buscarse una distracción a la medida de su desencanto.
En la mañana, Joan desayunó con sus padres muy temprano, los despidió antes de que se fueran al trabajo y se puso a diseñar su proyecto, algo tan sencillo como redireccionar el correo más utilizado por los usuarios de hotmail.com.
Para su cometido utilizó una de las líneas libres del internet del Hotel que el domingo había reparado, así que cada vez que un usuario utilizará el WiFi o la red de inmediato el programa enviaría un mensaje de notificación del correo de hotmail.com más utilizados.
Apenas unas cuatro horas le llevó estructurarlo y perfeccionándolo, en el restaurante siempre había gente utilizando computadoras y smartphone, excelentes para cumplir con la tarea.
No habían marcado las cuatro de la tarde, cuando más de mil correos se habían direccionado y no sólo eso, en ellos venían tanta información que para codificarla se necesitaría otro programa, sin tardar, anunció su hazaña a hak3r.com por lo que quedó registrado su primer allanamiento cibernético.
Las ventajas de manejar la otra red eran perfectas, no utilizaba su conexión y se mantenía disponible siempre, por lo que siguió valiéndose de ella.
Ante su sorpresivo éxito en la programación, Joan pensó que era tiempo de poder tener la Mac que quería y empezó a imaginar una fórmula para obtener recursos de manera inmediata.
En la comida, su padre le sugirió que la acompañara al cajero automático, aceptó, de la mano cruzaron la avenida central y a un costado del Hotel se encontraba un banco, donde hicieron un retiraron.
Al estar revisando su saldo, el padre de Joan se quejó que siempre le descontaban dinero y eso lo enfurecía, al igual que a todos sus compañeros de trabajo pero como era tan poco nadie reclamaba.
De regreso al departamento, Joan siguió con su proyecto y analizando toda la información que había obtenido de los correos electrónicos redireccionados, se dio cuenta de que los empleados del banco también utilizaban la red inalámbrica del Hotel y que había conseguido obtener muchas cuentas de banco en línea y acceso a varios equipos celulares de los trabajadores.
Los Smartphone son cada vez más utilizados en Tuxtla, pero los usuarios en su gran mayoría no les instalan medidas de seguridad para protegerlos, lo que utilizó a la perfección Cr0n1c0 para infiltrarse en la red bancaria.
Se dio cuenta que en el directorio telefónico guardaban sus passwords con los nombres y números de cuenta y confirmó que muchos utilizaban su CURP o RFC como contraseña en sus tarjetas de crédito y de débito.
Haciendo el anterior análisis, el jueves Joan tuvo acceso total a las operaciones bancarias y para no ser detectado se dio de alta aprovechando que no había servicio al público en el banco, creó una cuanta con el nombre de Juan Pérez Hernández con domicilio en el municipio de Zinacantán.
Tras llenar todos los requisitos, inició con el trabajo para adecuar su programa que utilizó para redireccionar los correos electrónicos de hotmail.com y utilizarlo para captar dinero por las operaciones bancarias.
Todo un día se llevó en la configuración, sabía que lo que estaba haciendo podría traerles consecuencias graves pero su deseo por obtener mejor equipamiento era más grande que su miedo, con ensayos de prueba y error Joan pudo asegurarse de no ser detectado siendo sumamente discreto, cada vez que un cliente utilice su tarjeta para checar su saldo se redireccionaran 15 centavos a la cuanta de Juan Pérez Hernández, de esa misma forma, por cada mil pesos que ingrese al banco, 50 centavos se depositarán.
El trabajo estaba hecho y con un enter Cr0n1c0 soltó su programa, un gusano glotón de centavos con el que podría obtener los recursos para comprarse su Mac i7.
Esa noche no entró a las redes sociales, prefirió dormir temprano, sus padres querían ir al cine y él los iba a acompañar.
Esa mañana de viernes, los papás de Joan se levantaron temprano era cumpleaños de su hijo, en la mesa yacía un pastel y en el DVD estaba listo con las mañanitas, en punto de las 8:30 el timbre del departamento sonó repentinamente, por el interfón una voz gritaba, -¡abra es la policía, queremos hablar con el ingeniero, habrá rápido!-.
Sin pensarlo mucho el padre les respondió que ahí no vivía ningún ingeniero, mientras que en el cuarto Joan se despertaba y escuchaba la discusión, se asomó por la ventana confirmando que efectivamente había dos tipos uniformados afuera del edificio.
Dando un salto y todavía con su pijama, desconectó su CPU nuevo escondiéndolo en la cubeta de los juguetes y conectó como pudo el antiguo.
Salió de inmediato de su cuarto, le preguntó a sus papás que pasaba, pero no contestaron.
-Señor, por favor no interfieran y abran la puerta, su hijo el ingeniero en informática está en un serio problema, está robando y ustedes no se han dado cuenta- argumentaban los uniformados.
El padre de familia miró a Joan quien buscaba los brazos de su madre, -está bien, voy a bajar, pero primero me explican que está pasando-.
Así lo hizo, bajo y luego de unos minutos regresó al departamento acompañado con los dos uniformados, visiblemente enojado el papá de Joan lo increpó, -¡No lo puedo creer, en verdad que el internet te tiene enviciado y haces cosas estúpidas!-.
Joan se guardo cualquier comentario, su rostro reflejaba la angustia y su mente buscaba oposiciones, por qué lo habrían descubierto tan rápido, si no había hakeado ninguna red.
-No pensé que fuera tan importante estar en la pinche máquina, tanto así como para robar- continuaba con el regaño su padre.
Los uniformados entraron a su cuarto, revisaron su computadora, cinco minutos después salieron e informaron que todo estaba bien, que ya habían podido solucionar el problema, pero que para la próxima vez los demandarían por robo.
La madre de Joan lo abrazaba por la espalda y al oído le decía, -¿pues qué hiciste mijo, qué robaste?-, al escuchar esto el papá que despedida a los policías, cerró la puerta y dijo –ahí tienes a tu hijito, bonito cumpleaños de 11 años nos das, y todo por culpa del mentado internet.-
Interrumpió la madre -¿pues qué robó?-, -pregúntale a tu hijito el ce, erre, cero y no sé cuantas madres más, ¡que se estaba robando el internet del hotel, pues se dio cuenta el gerente y mandó a estos policías a desconectarlo, me aseguraron que no van hacer nada contra el niño pero tendrá que ir por un mes a configurar una cosa de red en el restaurante para que otros no puedan entrar sin permiso, así como lo hizo nuestro hijito-.
La mamá angustiada le dijo a Joan, -¿a poco hiciste eso?- y el muchacho sólo asentó con la cabeza, -ja, ja ja, pues tonto no eres ¡jajajaja!- dijo la señora mientras que miraba a su marido y todos empezaron a reír a carcajadas.
Pese al altercado, la familia celebró los 11 años de Cr0n1c0, comieron pastel y fueron al cine como estaba planeado.
El CPU nuevo no salió por varias semanas de entre los juguetes, pero su clabe interbancaria estaba celosamente guardada bajo el plantilla de su tenis izquierdo de Joan.
Así que, sí algún día ustedes se dan cuenta de que les hace falta algunos centavos por consultar su saldo en el cajero automático o depositar, probablemente está en la cuenta de Juan Pérez Hernández destinado a comprar de una Mac i7 y sin quererlo serán los mecenas cibernéticos de Cr0n1c0.
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