En Síntesis…
Maltrato animal
Vinicio
Portela Hernández
Las redes sociales se han caracterizado por su alto nivel de
conciencia social, lo que ha servido que muchos nos demos cuenta de verdades
que se mantienen ocultas y en la Internet se han podido escapar al rigor de la
censura.
A través de mi cuenta de Facebook (revistaasfalto) me enteré
de la triste historia de 14 ponis y dos caballos que estaban a punto de morir
por la irresponsabilidad de su dueño, un concesionario del Parque Convivencia
Infantil, que se encuentra en la capital chiapaneca.
Los animales, fueron trasladados al Parque Joyyu Mayu, ya
que hay obras de remodelación en “Convivencia” desde el principio de año.
Sin embargo, estos animales fueron dejados a la deriva por
su dueño, Manuel Ocampo, dentro de un establo rústico, donde se encuentran
esqueléticos y es hasta estas fechas empezó a pedir ayuda cuando los equinos
están a punto de morir. Su justificación, que no tiene fuente de ingreso para
atender las necesidades de los semovientes.
Pero hay que ser claros y no irnos con la “finta”, los
concesionarios del Parque de Convivencia Infantil son muy “histriónicos” y han
explotado ese espacio público como si fuera privado.
En febrero del año 2011, desde este mismo espacio denuncié
las mafias que operaban desde ese centro recreativo, entre ellos el “señor
Ocampo” quien contrataba a verdaderos “trogloditas” para cuidar de sus
caballos.
En la investigación que realicé en aquella ocasión, me tocó
observar como golpeaba uno de sus empleados de Manuel Campos a uno de estos
equinos.
Hoy, cuando por semanas dejó hambrientos a sus 14 ponis y
dos caballos, el “Señor Campos” llora su amargura, pero lo raquítico no le
salió de un día para otro a estos animales, tuvo que dejarlos en el abandono
para que esto sucedida.
Pero como la costumbre es “chillar” y “papá gobierno” les da
todo, este concesionario prefirió casi “medio matar” a sus animales, antes de
pedir ayuda, ahora tiene toda la atención de la sociedad tuxtleca.
Que gracias a la participación social, a través de Facebook,
ahora estos animales ya están siendo atendidos y procurados, no por su
irresponsable dueño, sino por personas que aman a los animales y que se tomaron
la molestia de brindar protección y alimento para que los equinos pudieran
salvarse de una muerte eminente.
Ante este suceso de maltrato animal, la pregunta que surgía
era cómo castigar jurídicamente a personas que realizan actos tan atroces con
los animales.
Apoyándome de la tecnología, un experto en la materia me
confirmó que no existe en específico una ley de protección animal, pero que hay
muchos tratados internacionales que México ha firmado en esa materia.
El abogado, me dijo, que tampoco había que ir tan lejos, que
se podía aplicar la Ley Federal de Sanidad Animal en el caso de los “Equinos de
Convivencia” y sancionar conforme a derecho el trato indigno que se les dio a
estos semovientes.
Me explicó, que en el artículo primero, esta ley contempla
el procurar el “bienestar animal”, por lo que es aplicable hasta en caso de
mascotas y que es la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación la autoridad responsable de tutelar dicho bienestar.
En el mencionado ordenamiento de carácter federal, en su
capítulo primero, artículo 19, dice a la letra: La Secretaría establecerá
mediante disposiciones de sanidad animal, las características y
especificaciones que deberán observarse para procurar el bienestar que todo
propietario o poseedor de animales debe proporcionarles, a fin de que los
inmunice contra las enfermedades y plagas transmisibles que los afecten y les
proporcione la alimentación, higiene, transporte y albergue y en su caso
entrenamiento apropiados conforme a las características de cada especie animal,
con el objeto de evitar su estrés y asegurar su vida y su salud.”
Lo anterior representa, que Manuel Ocampo está violentando
una Ley Federal.
Esta afirmación se refuerza, con lo dispuesto en el artículo
20, inciso I: “Que el bienestar de los animales requiere de proporcionarles
alimentos y agua suficientes; evitarles temor, angustia, molestias, dolor y
lesiones innecesarios; mantenerlos libres de enfermedades y plagas, y
permitirles manifestar su comportamiento natural.” A demás del inciso IV: “El
ser humano se beneficia de los animales de muy diversas maneras, y en ese
proceso, adquiere la responsabilidad de velar por su bienestar.”
Claro que siempre hay pretextos para todo, y podrían alegar
que esta disposición se refiere solamente a la ganadería, pero no es así, el artículo
21 es muy claro: “Los propietarios o poseedores de animales domésticos o
silvestres en cautiverio, deberán proporcionarles alimento y agua en cantidad y
calidad adecuada de acuerdo a su especie y etapa productiva. Los animales
deberán estar sujetos a un programa de medicina preventiva bajo supervisión de
un médico veterinario, y deberán ser revisados y atendidos regularmente. Así
mismo se les proporcionará atención inmediata en caso de enfermedad o lesión.”
Esta serie y reiteradas irregularidades cometidas por Manuel
Ocampo en contra de la Ley Federal de Sanidad Animal, está enmarcadas dentro de
las infracciones administrativas, por lo que el “concesionario” y dueño de los
ponis y caballos, podría estar enfrentando multas equivalentes hasta de 10 mil
salarios mínimos, de más de 600 mil pesos, y la clausura o suspensión del
registro o permiso, bueno si es que lo tiene.
Lo más importante, es que la etapa de emergencia se superó,
todo indica que la bondad de muchos ciudadanos concientes podrán salvar a estos
animales, pero también no se debe de pasar por alto la ley y “don Manuel Ocampo” deberá enfrentarla, ya que la
responsabilidad con sus animales quedó nula, al grado de poner en riesgo la
vida de estos equinos por no pedir ayuda a tiempo.
En manos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación está en que se aplique la Ley como
corresponde y no se deje pasar este maltrato solo por la ambición de un
concesionario “amafiado” por sus intereses dentro del Parque de Convivencia
Infantil. Si lo dudan, pregunten cuantos locales más tiene su familia.
Los chavos
El domingo
uno de julio estaremos ejerciendo el voto todos los ciudadanos de la República
Mexicana que cuentan con credencial de elector vigente. Bueno eso espero.
En
Chiapas, destacan algunos jóvenes que quieren continuar con su carrera
política, uno de ellos es Zoé Robledo, quien salió de “pits” muy retrazado en
la carrera electoral.
Pero le
metió “turbo” y con el proyecto de “Un nuevo trato para Chiapas”, es uno de los
pocos de “izquierda” que podrán alcanzar algún espacio de elección popular.
Otro es Juan Jesús Aquino Calvo, panista de corazón, y que ha sudado
la camiseta de los “bolillos” en esta campaña, no tenia la necesidad de
hacerlo, está dentro de la lista de Diputados Federales plurinominales. Pero al
parecer la convicción de servicio y el apoyo a los candidatos “azules” lo hizo
meterse a la refriega electorera.
El que sí dejó mucho que desear, fue el “multichambas”, Roberto
Albores Gleason, dejó tirado la Diputación Federal, después la Senaduría que le
había dejado Manuel Velasco y para colmo tampoco trabaja como “líder” estatal
del Tricolor. El “Diablito” navegó de “muertito” gracias a la “corriente” que
trae “El Güero” Velasco y el “copetón” Enrique Peña Nieto. Salió muy “vaquetón”
el RAG Jr, que tendrá una Senaduría de a gratis.
Terminé
Comentarios
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@VinicioPortela
Pueda que quisiste hablar de conciencia o ética zoologica. La conciencia social puede ayudar a la sociedad. saludos. Lópezventura
ResponderEliminarVinicio Portela, creo que ahora si te falló, dices que el Sr. Ocampo no haia pedido ayuda, por supuesto que si, él pidio ayuda al municipio desde Enero pero Admninistrativamente no le dieron seguimiento, y en en cuanto a los artículos que describes que son realmente buenos, primero investiga sino le daban comida y agua, por supuesto que si; y checa el artículo de noticias net, donde la veterinaria hace hincapié que no fue maltrato animal. O que tu tambien tienes intereses personales o mas bien económicos como Sinar COrzo, porque te pagan por tus comentarios, no?
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