En Síntesis…
¿Para qué nos sirve un Regidor?
Vinicio Portela Hernández
Aún cuando parece algo sencillo y que de automático debemos de saber como ciudadanos, la gran mayoría desconocen para qué sirve un regidor, menos aún en qué nos beneficia.
¿Usted apreciable lector tiene un significado adecuado para definir la figura de un Regidor?, a lo mejor sí, pero sin embargo una gran parte de la sociedad desconoce la utilidad de este servidor público.
Ante esta duda, pregunté a personas sobre las atribuciones de un Regidor, sin que obtuviera un resultado satisfactorio.
Acudí a la Ley Orgánica Municipal del Estado de Chiapas, para resolver el cuestionamiento, pero tampoco encontré el significado. Por supuesto que encontré sus atribuciones y obligaciones, pero ese texto jurídico no expresa concretamente que es un Regidor.
Por lo que tuve que acudir a los expertos todólogos que se encuentran en el “Cowboy Sandwich” y así resarcir mi cuestionamiento.
Me indicaron los “filósofos de lo cotidiano” que un Regidor es el representante del pueblo ante el Ayuntamiento y por lo tanto serán los primeros escrutadores de la administración de un presidente municipal y principales gestores ciudadanos.
Ante tal premisa, inicié una investigación de campo y visité el Cabildo de Tuxtla Gutiérrez, ¿pero, qué es un Cabildo?:
Según la Ley Orgánica Municipal del Estado de Chiapas, en su artículo 34, señala: “El cabildo es la forma de reunión del Ayuntamiento, donde se resuelven, de manera colegiada los asuntos relativos al ejercicio de sus atribuciones de gobierno, políticas y administrativas”.
Al obtener estos detalles, me quedaba en claro que los Regidores aglutinados en el cabildo, garantizaban los derechos y el interés público de los ciudadanos.
Pero siempre debe de haber un pelo en la sopa y es muy desagradable observar que hay regidores que no saben cuál es su función y menos aún que tengan un compromiso con la sociedad.
El caso es muy específico, la actitud del Regidor Federico Guillermo Escobar Farrera deja mucho que desear.
La distracción que el genera el celular es tangible, el señor se la pasa escribiendo mensajitos desde sus dos equipos de telefonía móvil, aún cuando el debate entre sus homólogos está en proceso.
El día lunes, cuando se debatían algunos puntos de la creación de la Secretaría de Tránsito y Vialidad y los Regidores Armando Cortés Rueda y Raúl Eduardo Bonifaz Moedano cuestionaban la normatividad que se estaba aprobando, Don Guillermo estaba concentrado en su celular.
Aún cuando los políticos priístas habían señalado que su voto era a favor del dictamen, sin decir agua va, de repente y haciendo una pausa al ejercitar sus pulgares, Escobar Farrera pidió que se continuara con la votación.
Dijo, “yo celebro los discursos… sin embargo yo les pediría al Secretario que continuara con la votación”.
Por lo que recibió una contestación inmediata y contundente por parte de Armando Cortés Ruada, “…en esta soberanía somos representantes de la ciudadanía, no se nos haga ver como oposición, por favor”, le pidió a su homólogo.
Es inaceptable observar que servidores públicos como lo es Federico Guillermo Escobar Farrera, elija estar conversando a través de su teléfono celular y no participar en un debate, teniendo la osadía de pedirle al Secretario General Municipal, Emilio Salazar Farías, que continúe con la votación, cuando las dudas de los “representantes” no han sido aclaradas, eso solo demuestra la falta de interés del Regidor.
Desafortunadamente, una vez más queda demostrado que hay políticos que sólo les interesa el hueso y estar pegado a la teta presupuestal, ya que los problemas de la población les vale un soberano cacahuate.
El Regidor Federico Guillermo Escobar Farrera, debería de dejar en su casa los teléfonos celulares y dedicase más en la encomienda que tiene como funcionario público, así como darle tiempo al análisis exhaustivo de las propuestas que ahí votan, porque si le pagan sólo por alzar la mano eso lo puede hacer hasta un macaco adiestrado. Claro está, con todo respeto.
Terminé
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