En
Síntesis…
Las amenazas del defensor de los DH
Vinicio Portela Hernández
“@Jcmorenog por un amigo hay que dar todo, le rompamos la madre
a @VinicioPortela”, fue el primer mensaje que me llegó al mi cuenta del Twitter
como a las ocho de la noche, minutos después: @Jcmorenog el que la hace la
paga, hay que chingar a @VinicioPortela por lo que escribió de ti”, estos
envíos provenientes de los usuarios @RAIMUNDO_SOLISS y @manuel_marroqui
respectivamente.
Una de las leyes no escritas para los periodistas es no ser
parte de la noticia, pero cuando lo que redactas le “duele” a los que se creen
intocables, a los que piensan que las leyes no los alcanzan, pues la única
forma que encuentran para coartar la libertad de expresión es la amenaza.
El viernes por la noche, antes de prepararme para salir a la
redacción del Periódico Es! Diario Popular, recibí los citados mensajes por
Twitter, los cuales tenían una línea bien marcada de tratar de callarme.
La crítica que hice al coordinador de la Quinta Visitaduría de
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Veracruz, Juan Carlos Moreno
Guillén, por un video que se publicó YouTube y que fue difundido por Milenio
Diario, donde se podía en evidencia un complot en contra del Gobernador Juan
Sabines Guerrero, orquestando una campaña de desprestigio en medios de
comunicación y redes sociales para convencer a la ciudadanía que la deuda
pública sería pagada por la población.
Tal información sirvió como base para un análisis que hice desde
este mismo espacio y titulé “Se le salió el tiro por el PIN”, dónde me
preguntaba si los interlocutores, Moreno Guillén y Roldán Salazar Mendiguchía, hablaban
de sus los “amigos” como si fueran periodistas y cuánto recursos se gastaron
para crear la apreciación de que los chiapanecos pagarían la deuda estatal.
Las reacciones no se hicieron esperar desde temprano del mismo
viernes, luego de enviar mi columna por las redes sociales y por el mismo
mensajero del BlackBerry, conocido comúnmente como PIN, recibí una serie de
mensajes dónde me aseguraban “amigos” periodistas que el video de Moreno
Guillén era falso, que todo se trataba de una maniobra mal intencionada para
hacer una cortina de humo del tema de la deuda.
Es más, hasta me confirmaron que esa “supuesta trampa” contra
Juan Carlos Moreno tiene nombre y apellidos.
Por supuesto que me voy a reservar los nombres de mis críticos,
ya que lo hicieron de forma privada y eso lo voy a respetar, así siempre me he
conducido.
Sin embargo, muchos otros aplaudieron el tema y cómo lo traté en
mi análisis. Así es esto de la columna, no puedes tener a todos contentos con
lo que piensas de un tema y menos sí se trata de política, por lo que estoy
acostumbrado a ese tipo de reclamos.
En la tarde del viernes, estuve platicando con otro compañeros
que escriben en diferentes periódicos, la verdad que se hizo una buena discusión
sobre el tema, pero llegamos a la conclusión que Moreno Guillén pudo haber
parado las críticas de inmediato con tan sólo presentar su “verdadero” número
de PIN, y a demás, sí es todo un erudito en el manejo de las leyes, pues de
inmediato hubiera procedido legalmente ante la supuesta “ola difamatoria”.
Luego de tanto tomar el tema de Juan Carlos Moreno Guillen, por
Twitter y en charlas con otros periodistas, caí en cuenta que el único culpable
de la exhibida fue precisamente el ex Ombusman, que por un descuido dejó que le
grabaran una conversación con Roldán Salazar.
Esa negligencia, al calor de unos alcoholes o con una su “chiky
ladies”, lo puso en el “ojo del huracán” que ahora quiere disfrazar con una
campaña orquestada en su contra.
Pero las amenazas ahí están, fueron directas y a mi persona,
dedicadas a Juan Carlos Moreno Guillén, ¿sí Él fue el autor intelectual? eso lo
debe resolver la autoridad, yo cumplí como ciudadano en ir a denunciar.
Porque quiero dejar algo bien claro. No soy, ni seré, de esos
periodistas que primero “llora” desde los medios de comunicación pidiendo
justicia, sin interponer una querella, para luego de unos días buscar una
negociación.
Nunca se me ha dado eso de hacerme la víctima o mostrarme como
un ser reprimible, pero tampoco voy a permitir que dos “ignotos lame huevos”
traten de intimidarme.
Por ello, pese a que Juan Carlos Moreno Guillén me ha buscado “incansablemente”,
y hasta con gente del gobierno del estado al que ha criticado tanto, para que
tenga una plática.
Lo único que digo al Notario Moreno Guillen que sí quiere
aclarar algo se presente ante el Fiscal del Ministerio Público, dice el refrán
popular, “el que nada debe, nada teme”.
Y sí alude que se encuentra el “cuasi” Doctor en Derecho
en el estado de Veracruz por sus labores dentro de la CNDH, pues debe de
utilizar el mismo poder de la omnipresencia que le permite estar al mismo
tiempo trabajando en Cuatzacoalcos, Veracruz, en la oficina foránea de ese
órgano defensor de los DH, atender la Notaría número 22 en el Barrio de
Guadalupe de la ciudad de Comitán y al mismo tiempo dar asesorías jurídicas en
Tuxtla Gutiérrez.
Invito al abogado a que se presente voluntariamente ante
el Representante Social y que aclare de una vez por todas las amenazas hacia mi
persona, que le dedicaron vía Twitter.
Si su amplio currículum y experiencia en temas de derecho
no le permiten asistir ante la autoridad, entonces mucho debe estar ocultando
Juan Carlos Moreno Guillén al MP de la Procuraduría General de Justicia en el
Estado, en donde por cierto fue también Subprocurador Jurídico y Normativo.
Así que
repito, no seas cobarde Moreno Guillén, asiste ante la Fiscalía de Periodistas,
conmigo no tienes nada que aclarar.
Terminé
Comentarios en:
Twitter: @VinicioPortela
Blog: vinicioportela.blogspot.mx
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